Salchichón de Vic Riera Ordeix Cular

Dado que está embuchado en tripa natural, no es necesario extraer la piel para su consumo. Sin embargo, si prefiere retirarla, aconsejamos envolver el producto con un trapo húmedo durante unas horas hasta que la piel se desprenda de la carne.

El fundador de Casa Riera Ordeix no era vecino de Vic, sino un barcelonés fascinado por el salchichón que se elaboraba tradicionalmente en el municipio. Josep Riera i Font empezó a comercializar el producto para finalmente implicarse en su elaboración a partir de 1852. 160 años y seis generaciones más tarde la empresa sigue ubicada en su emplazamiento inicial, la Plaza de los Mártires, y conserva la fórmula para producir salchichones de calidad excepcional y continuar con ilusión el legado gastronómico heredado.

El éxito de Casa Riera Ordeix se basa en la calidad de los ingredientes y el proceso de curación natural en las mismas bodegas que hace 160 años y con las condiciones climáticas ideales que proporciona el enclave geográfico de la Plana de Vic.

Para la elaboración del producto cuentan con las mejores carnes de cerdas criadas en granjas propiedad de la casa. La carne picada se condimenta con sal marina y pimienta negra, molida y en grano, para a continuación embutirla en tripa cular natural. La maduración de los salchichones se lleva a cabo entre 3 y 6 meses de manera totalmente manual con la apertura y cierre de las ventanas para moderar la temperatura y humedad de la estancia.

La humedad de la comarca de Osona hace aparecer un inconfundible moho blanquecino en toda su superficie que le proporciona un aroma muy agradable. De hecho, algunos fabricantes industriales de longaniza y fuet intentan imitarlo impregnando sus productos de sucedáneos.

Dispone de certificación de Indicación Geográfica Protegida Llonganissa de Vic y sus excelentes características organolépticas le permiten estar presente en algunos de los establecimientos de mayor renombre internacional, como son las galerías Lafayette de París o los almacenes Harrods londinenses.