Prepara en un momento una tabla de quesos curados que combinarán a la perfección con tu jamón o paleta preferidos. Sorprende a familia y amigos con un delicioso brunch o una cena especial.
El primer queso es de leche cruda de oveja, de estilo Manchego, con más de 9 meses de curación. Tiene un sabor intenso con un toque de acidez. También puede comerse como postre, acompañado de membrillo, nueces, piñones o almendras.
El otro queso es un semi-seco de leche de oveja pasteurizada. Curado un mínimo de 3 meses y medio y que marida muy bien con vinos blancos secos o espumosos.
Cada cuña tiene un peso neto de 250 gramos. |