Bellota Ibérico
Curación mínima de 36 meses.
Las cajas de cartón usadas para transportar el jamón/la paletilla no son individuales: meteremos todos los productos que compres en el mínimo número de cajas posible para reducir los costes de transporte. Si prefieres que los empaquetemos de otra forma, envíanos un email a info@ibergour.com indicando cuántos jamones/paletillas quieres, a dónde quieres enviarlos y cómo quieres que los empaquetemos, y te calcularemos el sobrecoste de enviarlo como indiques.
Te enviamos el jamón entero, envuelto en papel antigraso y enfundado en un forro de tela. Todo ello va dentro de una bolsa de plástico, por higiene. Cuando lo recibas, sácalo de la bolsa y quítale el resto de envoltorios. Puede conservarse colgado del cordón a temperatura ambiente hasta 6 meses antes de empezarlo. Una vez empezado, consumir en 1-2 meses.
Le quitamos la corteza y el hueso, lo cortamos en los trozos que quieras, y envasamos cada trozo al vacío por separado. Dejamos sólo la grasa que se come (listo para cortar y servir).
Cortamos tu jamón entero en lonchas y lo envasamos en sobres de 100 g al vacío, separando las lonchas con láminas de plástico para facilitar su consumo.
Podemos cortarlo a máquina (+43,73 €) o a cuchillo (+94,23 €).
La vitola roja en la pezuña de estos jamones indica que han sido otorgados con la Calidad Bellota, la calidad más alta de la D.O. Guijuelo.
El marcaje de los cerdos y la certificación de la pureza de la raza porcina, la supervisión de la alimentación (a base de bellota), los controles en el sacrificio, de la salazón y de los tiempos de secado, son la mejor garantía de la calidad de estos jamones.
La tradición jamonera de Guijuelo se remonta al siglo XVI, siendo en la actualidad la región que más piezas pone a la venta de toda España.
La comarca de Guijuelo tiene una altitud media de 1.000 m. Los inviernos prolongados facilitan el secado natural de las piezas, mientras que los suaves veranos dan lugar a que se produzca el sudado, fenómeno de vital importancia ya que la grasa se infiltra entre las porciones musculares ocasionando el veteado típico. La humedad y la flora ambiental también son factores que intervienen en el proceso de curación del jamón, de 2 años de duración aproximadamente.
La sabiduría popular dicta que el buen jamón debe cortarse a cuchillo para que los cortes tengan unas cualidades organolépticas óptimas para su consumo.
El corte a cuchillo forma parte indiscutible del disfrute en la degustación del jamón de alta calidad. Se trata de un proceso sencillo si se dispone del material adecuado; aun y así, es aconsejable guardar las siguientes medidas de seguridad: