El potencial turístico de Extremadura es enorme y poco a poco va haciéndose un hueco en el panorama nacional.
Y es que lo tiene todo: bellos paisajes, ciudades monumentales llenas de historia, pueblos encantadores, el carácter de los extremeños y una excelente gastronomía.
Los comerciantes de la zona constatan que productos como el jamón ibérico extremeño o la torta (tanto del Casar como de la Serena o Tierra de Barros) son los preferidos entre los visitantes, y antes de volver a su tierra llenan el maletero con unos cuantos ejemplares.
Fuente: Hoy Digital