Según el portal agrario Besana, se estima que en 2006 el mercado nacional e internacional demanda anualmente tres millones de jamones ibéricos, cantidad que no puede suplirse únicamente con jamones procedentes de cerdos alimentados con bellota y criados en montanera (este tipo de producción no supera las 700.000 piezas). Así pues, la mayoría de cerdos ibéricos son engordados con piensos, algunos de gran calidad y que emulan las características de la bellota.