A pesar de su elevado precio (6 euros por 4 lonchas), poco a poco el jamón ibérico va imponiéndose poco a poco al prosciutto italiano, que todavía es considerado por muchos un producto de calidad superior.
Japón es el quinto país importador de jamón español (el primero fuera de Europa), un producto que los nipones consideran ‘muy exótico’ al que inicialmente eran reticentes por su aspecto grasiento.