Aunque tradicionalmente los cerdos siempre se han criado en corrales de pocos metros cuadrados, en las zonas donde abunda la bellota también era muy habitual el pastoreo de cerdos durante el otoño, coincidiendo con la caída del fruto de la encina.
Era una forma económica de engordar los animales. Había miles de hectáreas de dehesas en Extremadura, el norte … seguir leyendo