Una de las conclusiones del IV Congreso Mundial del Jamón (Salamanca, España) es que el jamón, como complemento de la dieta mediterránea, tradicional contribuye a disminuir el riesgo a padecer patologías crónicas.
Otro efecto beneficioso del jamón es el su efecto antioxidante, que permite que enfermedades neurodegenerativas como el parkinson o el alzheimer retrasen su aparición.
Estas son las conclusiones extraídas de un reciente estudio llevado a cabo entre un grupo de personas mayores de 71 años, en los que durante un tiempo se sustituyó la ingesta de 120 gramos de carne por 120 gramos de jamón de bellota. Los resultados revelaron que disminuyó la presión arterial y el colesterol total de las personas que se sometieron a esta dieta, sin que su ritmo cardiaco y su peso corporal no cambiaran significativamente.
Fuente: Frontera.info (el contenido dejó de estar disponible en esta web el 2 de mayo de 2019)