29 trabajadores de Joselito (Guijuelo) se repartieron los 41 millones de euros de la lotería Euromillón.
Todos acudieron a su puesto de trabajo el lunes siguiente para continuar con sus responsabilidades «para no dejar colgado al jefe, hasta que encuentre sustitutos», aunque tuvieron un momento para brindar con buen champagne y jamón ibérico.
La apuesta tiene su origen en una porra realizada entre los 29 trabajadores con motivo del Barça-Madrid. Como no hubo ganador, el gerente decidió invertirlos en apuestas de lotería.