El prensado se realiza en frío la noche del día en el que las aceitunas han sido recolectadas y únicamente con procedimientos mecánicos. Es decir, que se extrae el zumo únicamente aplicando presión a las olivas, sin emplear procesos químicos ni altas temperaturas que incrementen la producción a costa de la calidad. El aceite se conserva en depósitos tapados a una temperatura de 15º para proceder a su decantación y se envasa directamente.
Si se usa para saltear verduras, es importante hacerlo a altas temperaturas para que los alimentos queden más jugosos.